viernes, 11 de marzo de 2011

RECEPCIÓN DE LA CRUZ DE LOS JÓVENES Y EL ICONO DE MARÍA

El 12 de marzo el Arciprestazgo de Triana-Los Remedios se unirá a las actividades que la Parroquia de los Sagrados Corazones y el Colegio San José hemos programado con motivo de los actos de la Recepción de la Cruz de los Jóvenes y del Icono de María. La Cruz y el Icono son los símbolos de las Jornadas Mundiales de la Juventud (encuentros del Papa con los Jóvenes del Mundo). Como este año se celebra en Madrid, la Cruz y el Icono están recorriendo las distintas diócesis españolas y del 9 al 20 de marzo le toca a la diócesis de Sevilla. Este fin de semana los jóvenes de la diócesis tienen preparadas varias actividades para acoger la Cruz y el Icono y una de esas actividades es una Misión jóven que se realizará en distintos puntos de la ciudad, uno de ellos en la calle Asunción. El horario será de 11'00h. a 13'00h. aproximadamente. Se puede consultar más información en www.pastoraljuvenilsevilla.org

Estáis todos invitados a participar y uniros a alguna de las actividades que hemos programado. También habrá alguna cosa para los más pequeños.

Si llueve, todas las actividades que realicen los distintos grupos de la diócesis se realizarán juntas en las Atarazanas, junto al Postigo.

martes, 1 de marzo de 2011

Convivencia de 4ºD

Se acercaba nuestro momento, esa convivencia de cada año, la de cada clase que esta vez duraría dos días. Dos días diferentes y especiales, cada uno a su manera.

En ese primer día hicimos tantas cosas, compartimos momentos de diversión, con juegos para conocer más a nuestros compañeros de clase, dedicamos momentos a reflexionar, a través de una película, pero para mí el momento más importante del día fue la celebración del perdón, en la que abrimos nuestro corazón a Dios, una hora en la que nos dimos cuenta de los errores que a veces cometemos, con los que hacemos daño a las personas que queremos o incluso a nosotros mismos y se lo mostramos a Él, a esa persona que siempre, pase lo que pase, está dispuesta a escucharnos y a perdonarnos.

El siguiente día fue diferente, dedicamos una parte del día a conocer más a los demás y a nosotros mismos, a través de una dinámica muy especial. Vimos un fragmento de una película que nos mostraba las diferencias entre la vida de un cristiano y un no cristiano, y comparar así nuestras vidas con esas, dedicamos un tiempo también a nuestra clase, para ver los aspectos que esta debería mejorar para una mayor convivencia día a día, todo esto unido a juegos con los que nos lo pasamos genial y la misa, parte más importante del día, momento final de la convivencia para dar gracias a Dios de la experiencia que nos había dejado vivir, de conocer más a esas personas que comparten la semana con nosotros, y acercarnos un poquito más a Él a través de los momentos de oración y reflexión.

Quiero deciros que disfrutéis estas convivencias, y no vayáis por el simple hecho de perder clase, y por los momentos de diversión, sino por esos pequeños instantes en los que Dios está presente. Y por último quisiera dar las gracias a las personas que hacen que todo esto sea posible, y que nos dan la oportunidad de pasar dos días increíbles.

(Carmen Rubio Pérez, alumna de 4ºD)

jueves, 10 de febrero de 2011

Migueli Canta a la Vida


Concierto organizado el próximo 18 de febrero a las 20'00h. por el 25 Aniversario de Salud y Consumo del Colegio S. José. SS.CC. y Derecho a Vivir Sevilla. Se celebrará en el Salón de Actos del Colegio.

Actuarán como teloneros: The Potatoes Chips, Encounter y "Percusiones Africanas"

Las entradas pueden adquirirse por:


- La Zapatería, "El Zapato Rojo". C/ Asunción, 50.

- En NATURHOUSE de C/ Feria , 135.

- En la taquilla del salón de actos del Colegio S. José el propio día del concierto, a partir de las 19:00 horas. (Se reservarán 50 entradas)

Puedes colaborar económicamente con Derecho a Vivir adquiriendo una fila cero.

Saltar al vacío

Por Gerardo Villar


Como en el vacío no hay redes circenses, colchonetas de gimnasio ni amplias lonas de bombero que valgan...¿Quién querría acercarse a un precipicio y saltar al abismo sabiendo que la caída que le espera conduce a la nada?

Hay veces donde el vacío se desdibuja. Qué sensación más placentera cuando aprendiendo a montar en bici, te quitan los ruedines, y una mano amiga te sujeta y sostiene por detrás. Qué seguridad lanzarse de cabeza desde un trampolín sabiendo que el agua te rodeará en un abrazo refrescante. Qué tranquilidad cuando tropiezas en la montaña y alguien -in extremis- te agarra evitando el desenlace fatal.

Sin embargo en nuestra vida cotidiana las experiencias de saltar al vacío no hay que buscarlas mucho. Vienen solas y sin paracaídas: Cuando la vida se convierte en riesgo familiar o laboral y te la juegas en un triple salto mortal. Cuando la desolación se emparenta con la pérdida o el fracaso. Entonces llegan los momentos donde no queda más remedio que saltar al vacío. Como esas veces donde se nos acaba la “pista” de las oportunidades y toca aterrizar sí o sí. Cuando hay que tomar una difícil decisión y no las tenemos todas con nosotros. Cuando la vida se viste de duda y tenemos el agua al cuello y nos falta el aire por los agobios. O cuando todo parece difícil y es más fácil huir que permanecer. Es en esos momentos cuando toca saltar. Lanzarse a lo desconocido. Al misterio de la vida donde Alguien nos espera.

Por ti corro a la refriega, por mi Dios asalto la muralla (Sal 18, 30).

Siempre que hay un “por ti” el abismo se hace más pequeño. Cuando el amor y el agradecimiento nos mueven de verdad somos capaces de locuras y de saltar vacíos que antes no nos atrevíamos afrontar. Por amor salvamos distancias imposibles y hacemos esfuerzos sobrehumanos; le sacamos 36 horas al día y como si fuésemos superhéroes nos llenamos de poderes inimaginables. Es cuando el milagro y la fuerza de Dios entran en nuestra debilidad y lo transforman todo.

La vida, pues, tiene mucho de salto al vacío. Los que no se la quieran complicar podrán quedarse siempre en la orilla del precipicio, en el borde de las cosas, como voyeuristas del mundo y de la vida de los demás. Otros, sin embargo, decidirán saltar, lanzarse al misterio e ir al meollo y a la entraña de las cosas. Solo estos últimos podrán gustar de la novedad y la sorpresa que Dios promete para los que arriesgan por amor.

ORACIÓN

Y PASÓ HACIENDO EL BIEN

En muchas ocasiones hablamos de Jesús como Aquél que pasó por este mundo haciendo el bien. Siguiendo su ejemplo han pasado muchos a lo largo de la historia llevando felicidad y amor a las personas. Una de ellas pudo ser el protagonista de esta historia.

Hace muchos años vivía un hombre que era capaz de amar y perdonar a todo el que se cruzaba en su camino. Por esta razón, Dios envió a un ángel para que conversara con él.

–Dios me ha pedido que venga a visitarte y te comunique que Él quiere recompensarte por tu bondad –dijo el ángel–. Sea cual sea la gracia que pidas, te será concedida. ¿Te gustaría tener el don de sanar?

–De ninguna manera –respondió el hombre–. Prefiero que sea el propio Dios quien seleccione a los que deben ser sanados.

–Yo no puedo volver al cielo sin haberte concedido un milagro. Si tú no eliges, te verás obligado a aceptar uno.

El hombre reflexionó un poco y respondió finalmente:

–En ese caso, lo que deseo es que se haga el bien a través de mí, pero sin que nadie se dé cuenta, ni yo mismo, que en caso contrario podría pecar de vanidad. Y entonces el ángel hizo que la sombra de aquel hombre tuviese el poder de sanar, pero sólo cuando el sol le diese en el rostro. De esta manera, allí por donde pasase, los enfermos sanaban, la tierra volvía a ser fértil y las personas tristes recuperaban la alegría.

Este hombre caminó durante muchos años por la Tierra, sin llegar nunca a darse cuenta de los milagros que su sombra realizaba a sus espaldas cuando tenía el sol enfrente. Así logró vivir y morir sin ser consciente de su propia santidad.

REFLEXION: Pidamos a Dios que nos haga personas de este tipo. Que como Jesús seamos capaces de sembrar alegría, amor y felicidad allá por donde pasemos. Que todo el mundo pueda decir de nosotros que ayudamos siempre que alguien lo necesita, que sabemos perdonar, que, en definitiva, pasamos por el mundo haciendo el bien.

RESUMEN DEL PROYECTO DE MANOS UNIDAS

El objetivo general:

Mejorar las condiciones de vida y salud de los habitantes de las áreas pantanosas del distrito de GOPALBANJ en Bangladesh

El proyecto va dirigido a los habitantes de las zonas pantanosas del sur de Bangladesh. Es una región muy insalubre donde se unen la falta de agua potable a la ignorancia y pobreza de sus habitantes, dando lugar a una situación de gran precariedad.

Carecen de letrinas o cualquier otro sistema de saneamiento, por lo que el agua contaminada se mezcla con la de uso doméstico y es la misma que beben. De ahí las frecuentes infecciones y la alta mortalidad infantil por enfermedades transmisibles, fáciles de evitar. Hace unos años el gobierno hizo pozos, pero la mayoría están inutilizados por falta de mantenimiento y por la contaminación por arsénico que es un grave problema epidemiológico en muchas partes del país. Para evitarla se deben excavar los pozos hasta una determinada profundidad, en la que ya no hay arsénico.

MANOS UNIDAS financió un proyecto de tres años que consistía en: formación y capacitación de un amplio sector en educación sanitaria, prevención e higiene, excavación de 15 pozos de agua potable, instalación de dos centros de producción de letrinas con montaje de 500 letrinas selladas y 1.000 pozos negros por año, y con especial hincapié en el mantenimiento y cuidado de las instalaciones.

Dado el buen resultado de esa primera actuación, ahora se quiere ampliar para en las mismas zonas poder incluir a más gente y reforzar los logros ya alcanzados. Se trata de tres años más con ese mismo programa de: formación sanitaria, excavar más pozos y montar más letrinas, ampliando así también el número de las familias que se benefician de estas actuaciones y mejoran su calidad de vida.

Importe total del proyecto: 75.000 €

La financiación de este proyecto de Manos Unidas ha sido asignada al conjunto de Parroquias que integran el Arciprestazo de Triana-Los Remedios, dentro de la Campaña de Manos Unidas 2011

sábado, 13 de noviembre de 2010

Testimonio Convivencia 0


Kilómetro 0: mucho más que una experiencia...
Todo empezó mucho antes de lo previsto : quince días antes de la convivencia oficial, nos proponen otra fecha: ir una semana antes, en el puente de Todos los Santos. La verdad es que en un principio sonó un poco mal porque teníamos planes y cosas que hacer en esos días pero, aún así, ocho nos arriesgamos y embarcamos en un viaje que nunca nos arrepentiremos de haber hecho.
El día 29 de Octubre por la mañana, las ocho personas que nos disponíamos a ir, estábamos muy nerviosos y nada ni nadie fue capaz de quitarnos la ilusión y felicidad que teníamos, contando las horas para ver a aquellas personas que nos habían enseñado muchísimas cosas y con las cuáles habíamos compartido un montón de experiencias imposibles de explicar en la convivencia del verano anterior. El tren lo cogimos a las 8 de la tarde y aunque el viaje duraba hora y media, se nos hizo muy corto pensando en las personas con las que nos íbamos a reencontrar.
Llegamos los últimos a la casa de la Congregación; todo estaba a oscuras pero nos esperaban un montón de gente reunida en un pequeño espacio con luz. Nada más vernos empezaron a darnos abrazos los que conocíamos y que tanto habíamos echado de menos,... Después nos dirigimos al comedor donde cenamos la sopa que todos los años nos preparan las monjitas... Tras unos juegos para conocernos mejor y una oración, nos fuimos a dormir.
El sábado transcurrió muy deprisa. Vimos Matríx, una película que refleja totalmente lo que significa ser cristiano, y en torno a ello giró toda la convivencia. También tuvimos momentos de descanso para conocernos mejor: jugamos al fútbol, a la cartas o simplemente hablamos con personas que eran importantes en nuestras vidas. Al finalizar el día tuvimos la Adoración. Hubo algunos que nos emocionamos y salimos con algunas lagrimillas en los ojos pero, no les faltó tiempo a nuestros compañeros para venir corriendo y darnos un gran abrazo lleno de cariño y de ánimos. Para terminar, realizamos diferentes juegos dónde se fomentó el trabajo en equipo y tras una serie de canciones nos acostamos.
El domingo fue un día muy especial: empezamos viendo un trozo de una película en la que se nos enseñaba que la fe cristiana es algo que hay que vivir en comunidad. Seguimos con la celebración de la Eucaristía y después de comer, empezaron las despedidas,... Besos, gracias por todas partes, mucho cariño y ánimos para seguir adelante. Con cada abrazo me daba cuenta de que cada una de esas personas ya eran muy importante en mi vida y que si cualquiera de ellas no hubiese estado allí, nada hubiera sido igual,...
En fin, todo hizo que estuviésemos más cerca de Dios y que nos diésemos cuenta de lo que realmente somos y que queremos hacer con nuestra vida: elegir la pastilla roja, el camino difícil y apostar por Cristo; o elegir la azul y seguir como hasta ahora. También sentimos que no somos los únicos que optamos por el camino de la fe, sino que hay muchos jóvenes que, al igual que nosotros, quieren seguir a Jesús.
Quiero agradecer a cada una de las personas que, siguiendo el ejemplo de Cristo, año tras año hacen que estas convivencias se puedan seguir realizando. A cada uno de los catequistas que ponen todo su empeño en acercarnos un poco más al camino de la fe. A cada una de las monjas que todos los días están pendientes de que no nos falte de nada... Y a todos los que he conocido allí porque son increíbles. Mil gracias (y nos vemos en la próxima).
(Adela Sarrió Yuste, 4ºA de ESO)